viernes, mayo 27, 2011

CASOS REALES


Todos los días después del colegio, Ana María*, una niña de 11 años de edad, sale de su casa en el barrio Fontibón -al occidente de Bogotá- en compañía de su mamá y sus dos hermanos con dirección a la calle 82, al norte de la ciudad. Esta rutina que repite todos los días, menos los lunes, día programado para el descanso, consiste en cargar desde su casa tres cajones repletos de dulces y cigarrillos que tienen como destino la Zona Rosa, un sitio que en bus le toma una hora y media desde su casa.

"Cada uno se encarga de una ‘chaza' y el más pequeño acompaña a mi mamá", dice.

Ana María trabaja y estudia. Todos los días se levanta a las 4:30 de la mañana para cumplir su jornada escolar en el colegio Distrital de Fontibón, y, después del almuerzo, sale a trabajar.

Algunas jornadas entre semana se extienden hasta las 10 de la noche y los fines de semana van hasta la madrugada. Aunque las ganancias son buenas, nunca se ha gastado un peso. Todo, tal cual lo recibe, lo entrega a su mamá, la encargada de administrar el dinero.

"Con esa plata pagamos el arriendo, los buses, se compra el diario y se surte la caja", asegura mientras atiende hábilmente a más de cuatro personas en el mismo instante.

La rutina de esta niña no es distinta a la de las docenas de menores que se ven en las calles de Bogotá trabajando, pero sí radicalmente opuesta a lo que establecen derechos de los menores en cualquier parte del mundo. Muchos de ellos ni siquiera estudian y la gran mayoría labora porque son las "reglas en la casa", como lo señala Mario, otro niño que cuenta cómo cuando tiene pereza de ir a trabajar su madre lo amenaza con "echarlo" o no darle de comer.[i]

explotacion infantil, un problema gigante en corabastos

El coronel Jorge Salazar, quien comandó el operativo, explicó que a los niños "básicamente los explotan, los utilizan para llevar y traer bolsas, para llevar y traer algunos productos".

En sus pequeñas espaldas, arriesgándose a sufrir hernias y otro tipo de enfermedades, varios de los pequeños debían cargas pesados paquetes desde la madrugada.

"Cuarenta y tres menores de edad han sido reunidos y están custodiados por la Policía y personal civil mientras son reclamados por sus padres", explicó Salazar.

Los niños permanecen en un centro especial. Allí están siendo atendidos por una ONG que les da comida y les brinda recreación. Quienes no sean requeridos por los padres, pasarán a manos de Bienestar Familiar.

"Quisiéramos que los adultos, los padres de familia, fueran más responsables y envíen los niños al colegio para que se eduquen en vez de tenerlos en esta situación", recalcó el coronel.

Entre las personas capturadas se encuentra una mujer que, según las autoridades, obligaba a dos de los niños a pedir limosna.

"Parece que los menores provienen de la posada donde ella vive y los papás, que viven ahí también, le prestan los niños para que ejerciera la mendicidad", comentó Fernando Bejarano, jefe de seguridad de Corabastos.

En la acción policial también fueron incautadas cerca de 50 armas blancas[ii]



[ii] Caracol tv,Explotacion infantil un problema gigante en corabastos, 27 de febrero de 2009, consultado el 24 de mayo de 2011 http://www.caracoltv.com/articulo122304-explotacion-infantil-un-problema-gigante-corabastos


[i] Alejandra rodriguez, En Bogota hay mas de 17.000 niños explotados laboralmente, 4 de mayo 2008, consultado 24 de mayo 2011 del http://www.elespectador.com/noticias/bogota/articulo-distrito-encontro-17218-ninos-condicion-de-explotacion-laboral